A pesar de los esfuerzos de las autoridades por fomentar el desarrollo de condiciones laborales seguras en todas las industrias nacionales, cada día se dan a conocer nuevos accidentes dentro del lugar de trabajo que no solo impiden que muchos puedan volver a realizar sus actividades con normalidad, sino incluso causar la muerte del o los trabajadores.
Si bien es cierto que las cifras han caído durante los últimos años, todavía hablamos sobre alrededor de 150.000 accidentes anuales, con al menos 300 fallecimientos en el 2023.
Según datos recientes, los accidentes más comunes serían las caídas y golpes, presentándose prácticamente en todos los sectores económicos, desde el retail y el almacenamiento de mercancía, hasta la producción industrial. Otros accidentes comunes serían aquellos que involucran maquinaria pesada y manipulación de materiales peligrosos.
El costo de los accidentes laborales
Evitar los accidentes dentro del lugar de trabajo no solo es esencial para mantener la confianza del personal, sino también para evitar los problemas financieros y legales que estos pueden generar. Un ejemplo de esto es el de la explosión ocurrida en Los Vilos hace unos meses, que acarreó una demanda por 250 millones de pesos.
Mientras que las empresas están obligadas a pagar prestaciones médicas e indemnizaciones, aquellos accidentes donde se comprueben falencia en los protocolos de seguridad o negligencia, conllevarán costos asociados que pueden ir desde la caída en la productividad y la renuncia masiva, hasta el cese total de operaciones.
Tecnologías para reducir accidentes
Para un trabajador, pocas cosas son más importantes que los protocolos de seguridad que implementa la empresa para mantenerlo seguro al momento de realizar las labores diarias. Entre las tecnologías que están ayudando a reducir accidentes en la actualidad podemos encontrar:
⦁ Tecnología wearable
La tecnología wearable, que incluye todos los dispositivos que puede llevar consigo el empleado, se ha vuelto un pilar en la seguridad laboral, especialmente en sectores como el industrial. Estos dispositivos permiten monitorear una serie de variables, como el ritmo cardiaco, temperatura corporal, respiración, entre otras, para alertar al personal en caso de anomalías de forma precisa.
Sin embargo, esta tecnología ha avanzado lo suficiente como para brindar protección a los empleados de una manera más directa. Un ejemplo de esto son los exoesqueletos, utilizados para ayudar a los trabajadores a utilizar maquinaria de forma segura, y a llevar cargas pesadas sin riesgo de lesiones o accidentes.
⦁ Videovigilancia de avanzada
La videovigilancia ha avanzado para no solo brindar una serie de herramientas de análisis y monitoreo mucho más precisas, sino también para incluir dispositivos modernos que se adaptan a un mayor número de actividades. Un ejemplo de esto son los drones, que cada vez se utilizan más para crear sistemas de vigilancia móvil donde sea posible monitorear el uso adecuado de maquinaria y el funcionamiento de la misma.
En cuanto a los dispositivos “estáticos”, también han evolucionado para incluir nuevas funciones, como ocurre con las cámaras PTZ, diseñadas con un amplio rango de movimiento, imagen de alta calidad y acercamiento de imagen, todo acompañado de herramientas adicionales como inteligencia artificial para un monitoreo preciso.
⦁ Sensores y monitoreo
Aunque efectivas, las cámaras por sí solas no son suficiente para proteger a los empleados, especialmente cuando estos se desenvuelven en ambientes de riesgo. Por eso, los sensores se han convertido en un complemento vital en industrias donde las condiciones de trabajo son inherentemente peligrosas.
Mientras que los sensores básicos se utilizan para detectar incendios e inundaciones en edificios de oficinas, algunos más modernos son capaces de detectar fugas de gas, deterioro en la calidad del aire, aumento o descenso en la temperatura, grado de ocupación de espacios, análisis de sonido, estatus de los equipos, entre otros
⦁ Realidad virtual y realidad aumentada
Tanto la realidad virtual, como la realidad aumentada, se están utilizando de forma activa en un buen número de industrias para ayudar con el entrenamiento de los trabajadores, creando un ambiente seguro para el aprendizaje de actividades que puedan conllevar ciertos riesgos durante la jornada profesional.
En Chile, por ejemplo, sectores como el de la minería ya cuentan con simuladores de realidad virtual con los que los trabajadores pueden manejar vehículos de carga y aprender a utilizar maquinaria pesada, todo sin ningún tipo de riesgo.
Según las autoridades, casi el 90% de las empresas que han utilizado esta tecnología en el país han disminuido el número de accidentes en el lugar de trabajo.
Crear un ambiente seguro para los trabajos es sin duda una de las tareas más importantes para las empresas modernas, por lo que el desarrollo de protocolos de seguridad debe ser cada vez más efectivo para disminuir el número de accidentes. Las nuevas tecnologías no solo facilitan este proceso, sino que lo hacen mucho más accesible para todo tipo de empresas sin importar su tamaño.