La comunidad de Pichidangui, junto con ambientalistas y la Coordinadora Nacional contra Aguas San Isidro, han emitido una contundente denuncia contra la empresa sanitaria San Isidro, responsabilizándola de graves daños al medio ambiente y a la calidad de vida de los vecinos. La situación ha generado alarma debido a la contaminación en la zona, la proliferación de moscas y los intensos malos olores que afectan tanto a los residentes como al entorno natural del humedal cercano.
Según los testimonios recogidos, los problemas son persistentes y han llevado a una crisis sanitaria y ambiental. “Varios vecinos que vivimos cercanos a esta planta estamos sufriendo los daños que hace en el medio ambiente y también en la tierra porque está todo contaminado, lleno de moscas, el olor. Entonces, todo eso nos está provocando un problema muy grave”, señaló Liliana Bernhard, vecina afectada del sector.
Esta problemática ya está en conocimiento de diversas autoridades, pero la comunidad demanda acción inmediata. “No podemos seguir haciéndonos los ciegos, porque la felicidad más grande es la de las personas que no ven nada. Lamentablemente, todavía quedamos personas que sí vemos cosas y que queremos lo mejor para la comunidad”, agregó otro vecino.
Declaración Pública de la Coordinadora Nacional contra Aguas San Isidro
La Coordinadora emitió una declaración pública denunciando el rebalse reciente de la planta de tratamiento de aguas residuales, lo que ha intensificado los problemas de salubridad y ha puesto en riesgo el equilibrio ambiental del humedal. La organización exige una investigación exhaustiva y sanciones para los responsables del incumplimiento de las normativas ambientales y sanitarias.
Entre las demandas principales, la Coordinadora solicita:
- Investigación exhaustiva sobre las causas del rebalse y sus consecuencias.
- Sanciones ejemplares para quienes han vulnerado las normativas vigentes.
- Cumplimiento estricto de las regulaciones ambientales y sanitarias.
- Apertura de un expediente sancionatorio para garantizar medidas concretas.
“Es imperativo que se tomen medidas inmediatas. Pagamos por un servicio público que actualmente es ineficiente y genera perjuicios irreparables. La comunidad no puede seguir sufriendo las consecuencias de la negligencia de esta empresa”, concluye el comunicado.
Llamado a la Acción
La Coordinadora insta a la ciudadanía y a las autoridades a unirse en defensa de la salud pública y el medio ambiente. La situación requiere acción inmediata para evitar daños mayores y asegurar un entorno saludable y sustentable para las generaciones futuras.