Modificaciones en la temperatura del mar y las corrientes están alterando las poblaciones marinas frente a las costas de la región, afectando –entre otros– a la captura de crustáceos demersales. Encuentro reunirá a capitanes de pesca, tripulantes y armadores con investigadores y representantes de las entidades regulatorias.
El cambio climático global y el fenómeno de El Niño están afectando a todas las actividades humanas y la pesca local no es la excepción. Recientemente, los barcos dedicados a la captura de crustáceos demersales que operan desde el puerto de Coquimbo están experimentando una de aquellas consecuencias inesperadas: en los caladeros en donde, por décadas, se ha extraído solamente camarón nailon, actualmente aparecen langostinos, los cuales están cambiando su distribución y llegando a aguas más profundas. Esto implica para la flota no sólo una disminución de la fuente productiva, sino también el riesgo de incurrir en multas por parte de la autoridad pesquera, debido a la extracción involuntaria de especies no autorizadas para este período del año.
La necesidad de revisar esta situación y definir soluciones en forma colaborativa es la razón por la cual la Asociación de Industriales y Armadores Pesqueros de la Región de Coquimbo (AIP) y la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca) están convocando a un taller participativo para el próximo 2 de abril, a partir de las 9:00 hrs., en el cual se congregarán todos los actores del sistema, incluyendo las tripulaciones y armadores de los barcos pesqueros, científicos e investigadores (representados por la Universidad Católica del Norte, UCN; el Instituto de Fomento Pesquero, IFOP; el Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas, CEAZA, entre otros), así como representantes de las entidades regulatorias: la Armada de Chile, el Servicio Nacional de Pesca (SERNAPESCA) y la Subsecretaría de Pesca.
El gerente de AIP, Héctor Téllez, explica que este evento busca “dar a conocer los efectos que está teniendo el cambio climático y el fenómeno El Niño en nuestras pesquerías, que son de profundidad, trabajamos entre 250 y 450 metros de profundidad, y este efecto ya está llegando a esas profundidades. Por ejemplo, en verano los langostinos están en veda, sólo se puede pescar camarón y éste vive a mayores profundidades; (sin embargo, actualmente) los barcos hacen lances a esas profundidades y sale langostino. La problemática que se nos presenta es que con la ley vigente traer ese langostino a puerto es una infracción y devolverlo al mar, también lo es. La intención nuestra es buscar un alivio a esta situación de manera consensuada, por eso están invitadas las autoridades que establecen las normas; que nuestra gente, nuestros capitanes y tripulantes, sean escuchados por las autoridades”.
La cita se realizará en el Centro Cultural Palace de Coquimbo. Brindará la oportunidad de analizar desde distintas perspectivas la incidencia de los fenómenos naturales sobre las poblaciones marinas y la actividad pesquera, y a partir de ello, pensar en torno a las adaptaciones que sean necesarias para esta nueva y cambiante realidad, ya sea en la labor de la flota de pesca o en la normativa que regula al sector. Según el presidente de Sonapesca y de AIP, Osciel Velásquez, “el cambio climático llegó para quedarse; además, el efecto Niño está afectando a todas las pesquerías y actividades productivas. No por nada hay nuevas especies que están llegando al país, como los túnidos, las albacoras que llegan masivamente, los atunes de aleta amarilla y otros, la palometa de altura, el aumento de la caballa y otros; el mar está muy dinámico. Ante esto estamos organizando un taller, invitando a todas las autoridades, en un ambiente colaborativo. Que nos hagamos cargo de lo que está pasando y busquemos una solución para el sector pesquero”.