“Es un paso adelante, porque hasta ahora no estaba considerada en la ley 19.300 de bases del medioambiente la contaminación lumínica”, dijo el diputado Walker por proyecto que pasó a segundo trámite al Senado.
El diputado Matías Walker destacó la aprobación en la Cámara del proyecto que modifica la Ley sobre Bases Generales del Medioambiente, para exigir la elaboración de un estudio de impacto ambiental a los proyectos que puedan generar contaminación lumínica en determinadas zonas.
Matías Walker explicó que “aprobamos una modificación en la ley sobre bases generales del medio ambiente, para considerar en los estudios de impacto ambiental en todas aquellas zonas de desarrollo astronómico, como es el caso de la región de Coquimbo, los efectos en la contaminación lumínica de los proyectos de inversión que allí se desarrollen”.
Según antecedentes del proyecto, en el año 2013 se dictó un decreto del Ministerio de Medio Ambiente para proteger las emisiones de luz innecesarias en las regiones de Antofagasta, Atacama y Coquimbo, pero la regulación vigente resulta insuficiente. “La región de Coquimbo, que es la región estrella, viene propiciando el cuidado de los cielos hace mucho tiempo y este es un paso adelante, porque hasta ahora no estaba considerada en la ley 19.300 de bases del medioambiente la contaminación lumínica”, dijo el diputado Walker.
En el debate de este proyecto, se planteó el caso de proyectos que se ejecutan hoy, como por ejemplo los mineros, que no consideran dentro de su evaluación de impacto ambiental los efectos que las emisiones luminosas pueden traer para el desarrollo de la astronomía, ni la protección del patrimonio cultural y turístico que ello significa, como tampoco de la salud.
Fue considerando la relevancia de los cielos y el potencial de desarrollo, tanto para la investigación científica como para el desarrollo turístico, que se consideró que resulta indispensable establecer la obligatoriedad de someterse a un estudio de impacto ambiental todo proyecto que pueda generar consecuencias en la luminosidad de una zona caracterizada por el desarrollo astronómico, como es el caso de comunas de la región de Coquimbo reconocidas a nivel internacional como las de los mejores cielos del hemisferio sur para desarrollar la investigación astronómica, lo que se confirma con la presencia de los principales observatorios.