Por Mario Pizarro Venenciano, Administrador Público
Oficialmente el verano 2024 termina el 20 de marzo, sin embargo, para quienes vivimos en zonas costeras como Los Vilos, las vacaciones terminaron cuando se comenzaron a ver los apoderados yendo a dejar a sus hijos al primer día de clases. Y al ver esa señal, sólo queda aceptar que se acabó el verano y que los turistas vuelven a sus ciudades. El pueblo queda en calma y permite hacer algunas reflexiones sobre el turismo, como por ejemplo la siguiente: por muchos años pensé que el turismo era un negocio muy inestable para ser el motor del desarrollo del territorio, ahora pienso en cuan equivocado estaba.
En los últimos años nuestro país ha llamado la atención incluso a nivel internacional; por ejemplo, en el informe anual de 2023 del Consejo Mundial de Viajes y Turismo, el World Travel and Tourism Council, que es un foro para la industria turística, exponía sobre Chile, que el turismo y los viajes generarían en 2023 más de 29 mil millones de dólares, un millón de empleos y representaría el 9,2% de la economía chilena.
Para la Organización Internacional del Trabajo, Nacionales Unidas, CEPAL y la Organización de Estados Americanos, el turismo sostenible es una poderosa herramienta que puede contribuir a superación de la pobreza, el cuidado del patrimonio y el desarrollo social.
En el plano local, la comuna de Los Vilos tiene una gran importancia en la Región, de hecho, si nos vamos a las cifras, tenemos que Los Vilos es la tercera comuna de la Región de Coquimbo con mayor cantidad de visitas, según datos del Servicio Nacional de Turismo, que en su registro de viajes nacionales. La última medición anual de Sernatur nos dice que la comuna de Los Vilos fue destino de 182.185 viajes turísticos, superando a destinos como Ovalle, Vicuña y Paihuano, sólo siendo superado por La Serena y Coquimbo:
Esto demuestra que existe un territorio que tiene una tradición turística, y al mismo tiempo hay un esfuerzo institucional por ser un destino de viaje, ya que los periodos de vacaciones están cargados de actividades gratuitas para los más variados gustos, desde lo deportivo, lo patrimonial cultural, hasta los eventos musicales masivos. Por otra parte, se promueve con igual énfasis la gastronomía y tradición cocinera de la zona, con actividades que resaltan los valores culinarios de la costa.
Es así como me convenció el turismo, con hechos y datos concretos, además, lo que me parece clave, es que está muy ligado al mejoramiento de la calidad de vida; ya que si aceptamos el desafío de ser una zona turística, debemos tener buenos servicios básicos, como agua de calidad y sistema de alcantarillado eficiente, debemos tener calles, caminos y rutas de conexión en buen estado, la comuna debe ser un lugar limpio, debemos promover la tenencia responsable de mascotas para evitar los problemas asociados al abandono, deben haber hoteles, hostales y residenciales de calidad, deben haber personas preparadas en atención de público, nuestro territorio debe ser un lugar seguro, con playas seguras, debe haber buena atención médica ante accidentes y una coordinación institucional y social para actuar en el caso de desastres naturales. En resumen, ser una zona turística puede convertirse en una oportunidad para generar mejoras en varios aspectos que beneficiarían de forma permanente a los habitantes de la comuna, y por lo menos esta comuna tiene ahí un gran desafío.