Héctor San Martín, candidato a la alcaldía de Los Vilos “Hay que estar preparado para administrar el municipio y liderar la comuna. No bastan las buenas intenciones”

Hijo de padres feriantes, a los 23 años fue electo concejal vileño. Luego de crecer profesionalmente y trabajar 12 años en el municipio de Illapel, hoy asume el desafío de convertirse en alcalde de la comuna balneario para trabajar en la transformación que –a su juicio– ésta necesita de cara al futuro.

“Aunque no me lo habría dicho, porque él era muy especial, sé que mi padre estaría orgulloso de que yo asumiera este desafío”. Con emoción y mencionando a Neftalí, su progenitor fallecido el año 2021, Héctor San Martín Rojas (39) inicia esta entrevista, previo a oficializar  su candidatura independiente a la alcaldía de Los Vilos, la que fue concretada este viernes. A través del movimiento “Los Vilos Mejor”, el joven profesional vileño busca conformar equipos de trabajo y sumar voluntades que “le cambien la cara a la comuna y mejoren la calidad de vida de sus habitantes”.

Hábleme de usted…

“Estoy casado con Constanza, que es profesora y psicóloga, y tenemos tres hijos: Héctor (6), Eloísa (9) y Aurora (12). Provengo de una familia de comerciantes y feriantes en Los Vilos. Apoyé desde los 7 años en el trabajo a mi madre Aurora “Lola” Rojas y a mi papá. Luego me enviaron a estudiar al colegio Santa Teresa de Illapel pero los fines de semana viajaba para trabajar en la feria. En lo académico y profesional, tengo formación como Ingeniero Civil Industrial e Ingeniero Comercial, además de contar con un Máster en Dirección y Administración de Empresas de la Universidad de Barcelona y en Dirección de la Gestión Pública de UNIR (España)”.

¿Y qué se puede decir del candidato?

“Me cuesta verme como un político tradicional, más bien soy alguien que ve la actividad política como la oportunidad de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Me he formado al fragor del trabajo municipal, como funcionario. Sé como funciona la política, pero soy técnico y sé como funciona la administración del Estado”.

Fue concejal muy joven…

“Teniendo 23 años me tocó enfrentar una campaña bien bonita como candidato a concejal en Los Vilos. No pensé salir electo en una primera oportunidad, pero conté con el apoyo de los vecinos que me brindaron la posibilidad y privilegio de representarlos el año 2008. La experiencia fue, en lo global, positiva, bonita, pero dejó en mí un nivel de frustración debido a que el cargo no cuenta con las atribuciones necesarias para incidir mayormente en mejorar la calidad de vida de las personas”.

Tras ser concejal ¿porqué no continuó con su carrera política?

“Paralelamente estaba formando mi familia, y también prioricé mi desarrollo profesional, lo que no era muy compatible con la labor de concejal. Pese a ello, esta experiencia permitió darme cuenta de los defectos y virtudes del mundo público y que es allí donde está la mayor esperanza de los ciudadanos de generar transformaciones, especialmente en los municipios”.

Luego partió a Illapel…

“Pese a tener otras posibilidades, elegí trabajar en la Municipalidad de Illapel para estar cerca de Los Vilos y mi familia. Allí el ex alcalde Denis Cortés Vargas me abrió las puertas el año 2013, con 27 años de edad. Administré el gimnasio municipal, apoyé 4 años en gabinete y luego asumí como administrador municipal, donde he tenido el privilegio también de trabajar con el actual alcalde Denis Cortés Aguilera”.

¿Se desconectó de Los Vilos durante ese tiempo?

“Yo he seguido siempre conectado con mi comuna. Tengo mi casa en Los Vilos, viajo todos los fines de semana, incluso en pandemia lo hice. He estado al tanto de lo que ocurre. Los que me conocen saben que siempre he tenido el sueño de aportar a la comuna, por lo mismo nunca me he desconectado de su realidad”.

¿Porqué quiere ser alcalde de Los Vilos?

“En distintas conversaciones con vecinos y amigos está el sentir de que Los Vilos puede estar mejor. Y esto va más allá de la valoración que cada uno tenga de una administración municipal puntual, sino que tiene que ver que si miramos el desarrollo de las comunas vecinas como Illapel, Salamanca, e incluso Canela, uno se da cuenta de que nuestra comuna puede estar en una mejor situación”.

No es un desafío fácil…

“Hoy me siento preparado, he logrado experiencia. El mundo municipal cada vez es más complejo. Hay que estar preparado para asumir la administración de un municipio y el liderazgo de una comuna. No bastan sólo las buenas intenciones”.

¿Cómo ve a Los Vilos? ¿Qué ámbitos le interesa abordar en su gestión?

“Veo a Los Vilos como una comuna donde hay un nivel complejo de percepción de inseguridad de los vecinos; veo ansias de la comunidad de que se produzca un verdadero desarrollo productivo y turístico; veo ganas de que se cambie la cara a la comuna con una infraestructura pública mayor, con la recuperación de espacios, con espacios deportivos de mejor calidad. Veo en los vecinos del sector rural un sentimiento de abandono, demandando un mayor nivel de integración al desarrollo comunal. Veo a una comuna con potencial para proyectarse en una transformación real de la atención de salud primaria”.

¿Algo más?

“Veo muchos espacios de mejora, los vecinos quieren ver sus calles pavimentadas, hay muchas que aún no lo están; Quilimarí no tiene alcantarillado. Es extraño que Los Vilos no tenga un Centro de Salud Familiar, en circunstancias que la atención primaria de salud debería brindarse allí. Con recursos del royalty minero podemos tener un centro municipal de rehabilitación de alcohol y drogas, porque veo a personas que conocí en mi niñez que hoy tienen problemas de adicciones, y yo creo en las segundas oportunidades. Hay opciones para trabajar en serio estos distintos temas y eso es lo que tenemos ganas de hacer”.

A su juicio ¿cuál es la clave para concretar lo anterior?

“Creo que con mucho trabajo y la conformación de equipos técnicos potentes, trabajando una buena cartera de proyectos y con un gran sentido humano en la gestión, podemos tener una comuna mejor”.

¿Y hay recursos para financiar todo eso?

“La Municipalidad de Los Vilos no es un municipio pobre. Tiene un presupuesto per cápita mayor al de Salamanca, Illapel y Canela. Esos recursos bien administrados, más los recursos del royalty pueden servir para resolver distintas necesidades que tiene la comunidad”.

¿Y porqué no se han concretado estas iniciativas?

“Hoy los municipios no es llegar y administrarlos, se requiere desarrollar una visión de comuna. Hay gestiones que tienen esta visión acotada a los cuatro años del período, pensando en una reelección, y no se proyectan iniciativas para el largo plazo (…) La mayor cartera de proyectos que tuvo Los Vilos fue el año 2012, fueron $10.000 millones cuando era alcalde don Juan Jorquera. Mientras fui concejal, como Concejo Municipal trabajamos en fortalecer equipos técnicos para eso. La cartera actual de proyectos de Los Vilos son 10 proyectos de $3.500 millones, de los cuales 8 iniciativas son de arrastre. Solamente 2 proyectos del FNDR son de la actual administración”.

¿Hay un déficit allí entonces?

“Con los grandes proyectos se financian obras como un Cesfam o un Mercado Municipal para Los Vilos que se convierta en un centro productivo importante. También la remodelación que queremos hacer de la calle Caupolicán o el Parque Costero en Mata Gorda, donde llegan los turistas, el cual no está pavimentado, no tiene baños y carece de espacios para los niños. Todo eso se hace con proyectos a largo plazo, pensando no en cortar la cinta para inaugurar, sino en que van en beneficio de la comunidad, aunque el alcalde de turno ya no esté en su cargo cuando se concreten”.

¿Y existe hoy recurso humano para materializar ese tipo de proyectos?

“En la comuna de Los Vilos hay profesionales y técnicos muy talentosos que no deberían ir a buscar oportunidades a otras comunas, y podrían estar al servicio del municipio. El político en la Municipalidad debe ser el alcalde, pero en los equipos directivos debe haber presencia técnica y profesional para diseñar proyectos, postularlos y buscar recursos. Ya sean de derecha, izquierda, independientes, católicos o ateos, lo que importa es el compromiso de las personas con la comunidad y la experiencia técnica que tengan para ocupar el cargo. Y qué mejor para eso que gente de Los Vilos que interprete mejor el sentir de sus propios vecinos y vecinas”.

Suena bonito, pero ¿será posible?

“Los Vilos Mejor es un movimiento transversal que busca que los ciudadanos se sientan convocados más allá de las diferencias que puedan tener, pero en el cual compartamos una visión de comuna (…) El municipio no debe ser un botín de ningún partido político particular, sino ser la casa de todos los vecinos de Los Vilos”.