Se cumplen 270 años de la Fundación de Illapel, acontecimiento que DavidNoticias recordará de forma exclusiva a partir de la publicación del libro que aborda, con documentación inédita que les sorprendenderá, los últimos cuatro siglos de la actual capital de la provincia de Choapa.
En su obra Patricio Nazer instala sobre el escenario tres ejes estructurales, todo fundamentado con abundante historiografía y derrochando una técnica narrativa que se sostiene sobre una miríada de hilos entretejidos: el marquesado de la Pica, la Hacienda Illapel y la Fundación de la villa San Rafael de Rozas, a partir de lo cual reconstruye el pasado remoto con tintes semejantes al origen del Nuevo Mundo, a la manera de la epopeya, echando a mano recursos estéticos e imágenes de la intrusión cultural teocentrista de la Iglesia Católica que traía consigo una evangelización 
parapetada detrás de la espada ibérica, que incendia para siempre los códigos ancestrales de los pueblos originarios. Uno de los tantos objetivos de los vasallos y servidores del rey era replicar su mundo pensinsular y crear una estirpe prestigiosa en aquellos parajes ignotos, donde los títulos nobiliarios, las prebendas y los lazos consanguíneos serán claves en el análisis del horizonte de retrospección, que sitúa de forma nítida a sus principales actores: los Bravo de Saravia y los Irarrázaval, familias que se entremezclan, incluso de forma endogámica, en pos del ascenso social, el poder político-eclesiástico y el dominio financiero, pariendo un linaje que se prorroga hasta el presente.
En esta obra única se relata cómo los conquistadores consiguen de sobra su misión culturizadora al gestar una sociedad pluriétnica y multicultural: luego de cinco centurias Chile se transforma en un país hispanohablante habitado por tres razas, etnias o naciones —españoles, indígenas y africanos— tras la mezcla genética y cultural desde la irrupción de Diego de Almagro y porque el mestizaje fue principalmente obra de hombres españoles y mujeres indígenas, a raíz de que la mujer española arriba tardíamente al territorio y de forma reducida. Para los soldados y exploradores ibéricos, provenientes de una cultura antisexual, el disfrute natural de la intimidad que mostraban los indígenas fue visto como una tentación demoníaca, de la que no pocos pecadores europeos se dejaron llevar. Y porque la conquista también tuvo motivaciones espirituales e ideológicas, es que en su mayoría los actuales chilenos son temerosos del Dios cristiano, a excepción de un puñado de mapuches que sigue reivindicando su visión religiosa basada en la existencia de un mundo poblado de espíritus y dioses.
Por primera usted podrá acceder a la Historia Prohibida de Illapel, nunca antes revelada y acreditada de forma científica y literaria, y que usted podrá consultar cada vez que lo desee junto a sus amigos y familiares. El documento está en formato pdf. Más de 800 páginas con imágenes en colores, fotografías históricas en blanco y negro, antiquísimas, y planos y mapas inéditos con documentación nunca antes dada a conocer.
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