(Por Mario Pizarro Venenciano, Administrador Público)
Hacer una campaña política diciendo que tendremos una nueva comuna o una nueva región, es sólo una ofertón del momento, ya que si no existe un proceso de organización de largo plazo, son sólo palabras vacías.
Dentro de poco se comenzarán a ver candidatos y candidatas que intentan usar como banderas lucha la creación de territorios, para el caso de la comuna de Los Vilos y la Provincia del Choapa, se escucharán las campañas de la “Región del Choapa” o la “Comuna de Quilimarí”.
Para revisar este tema con los pies puestos en la tierra, hay que decir que en Chile, la división política administrativa está definida en la Constitución Política de la República, y en las respectivas leyes orgánicas constitucionales. Y los cambios legislativos para crear nuevos territorios son de iniciativa exclusiva del Presidente de la República.
En la experiencia, han existido casos de creación de comunas y regiones, pero por regla general, no es algo habitual. En cuanto a regiones, tenemos las siguientes experiencias:
- El año 2007 se creó la Región de Arica y Parinacota, a partir de territorios que eran parte de la Región de Tarapacá, y la Provincia del Tamarugal, para que la provincia de Iquique pasara a ser la Región de Tarapacá.
- En el año 2007, se creó la XIV Región de Los Ríos, que deriva del territorio de la Región de Los Lagos, y específicamente del total territorio de la Provincia de Valdivia, región que se integrará por dos Provincias, la de Valdivia y la que se creó en ese momento “de Ranco”.
- En el año 2017 se creó la XVI Región de Ñuble, que se conformó de una parte del territorio de la VIII Región de Biobío, específicamente del de la Provincia de Ñuble, en su totalidad. Esta se integró por las Provincias de Diguillín, Punilla e Itata.
Por otra parte, desde 1990 se han creado 11 comunas:
Entre 1994 y 1996 fueron creadas las comunas de Padre Hurtado, Concón, Chillán Viejo, San Rafael, San Pedro de la Paz, Chiguayante y Padre las Casas; mientras que el año 2004, la Ley N°19.936 creó la comuna de Hualpén; la Ley N°19.943 creó la comuna de Alto Hospicio; la Ley N°19.944 creó la Comuna de Cholchol; y la Ley N°19.959 creó la Comuna de Alto Biobío.
Todas las comunas y todas las regiones que se han creado, coinciden en que son resultado de procesos largos y que dependen del esfuerzo colectivo de varios actores, los cuales se deben coordinar para solicitar al Presidente de la República que envíe un proyecto de ley, el que debe ser aprobado en la Cámara de Diputados y en el Senado, con un quorum calificado por ser materia de Ley Orgánica Constitucional. Es decir, debe existir un movimiento desde lo social que pueda tener influencia en todo el mundo político que toma decisiones a nivel país; y por eso, es que aquellas campañas de algunos caudillos locales solitarios, son consideradas personalmente, como una estrategia burda y embustera, porque justamente no va acompañada de un trabajo serio y real.
Finalmente, hacer una campaña diciendo que realizaremos una nueva comuna o una nueva región, es sólo una oferta del momento, que, si no va acompañada de un arduo trabajo de organización, sólo son palabras vacías; y sin querer ser pesimista, que un territorio sea una comuna no garantiza que vaya a tomar el camino del desarrollo. Lo que sí es un gran paso al desarrollo, es que la comunidad se involucre en la toma de decisiones públicas a través de todos los mecanismos de participación.