Lula sigue liderando intención de voto para las presidenciales en Brasil

Lula da Silva es el favorito para ganar las presidenciales del 2 de octubre frente al actual mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, confirma nueva encuesta.

Los institutos de investigación FSB/BTG publicaron el lunes los resultados de su más reciente sondeo en el que se refleja que el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, aspirante presidencial por el Partido de los Trabajadores (PT), tiene el apoyo del 46 % de los brasileños consultados, lo que lo convertiría en el virtual vencedor de las elecciones generales del 2 de octubre.

Su principal oponente y candidato a la reelección, Jair Bolsonaro, tiene el 32 % de la intención de voto y el exministro y exgobernador de Ceará Ciro Gomes aparece en la tercera posición, con el 9 %.

“Al contrario de lo que muchos imaginaban, la retirada de nombres de la llamada tercera vía ha reforzado la polarización entre Lula y Bolsonaro. Cuando Sergio Moro se fue, Bolsonaro creció. Ahora, con la salida de João Doria, le tocó a Lula ganar terreno”, afirmó el director asociado de FSB Research Institute, Marcelo Tokarski.

La encuesta analizó la intención de voto en una posible segunda vuelta, etapa en la que Lula también figura como vencedor con 9 puntos por delante de Bolsonaro.

Además, el estudio reveló que el rechazo a Bolsonaro llega casi al 80 % a la hora de valorar su Gobierno, pues el 50 % lo considera pésimo y el 29 % lo califica de regular.

El expresidente Lula (2003-2011), a quien impidieron postularse en 2018 por una persecución política y manipulación de causas, ha vuelto a la carrera política y ha expresado que quiere volver a presidir el país para “reparar” Brasil y liberarlo de una “crisis de odio” surgida por culpa de Bolsonaro.

Lula lidera todas las encuestas desde hace meses, e incluso algunos sondeos, le dan ganador en primera vuelta sin necesidad de balotaje.

Esto, mientras que Bolsonaro está en el ojo del huracán por la mala gestión de la pandemia de la COVID-19 y vinculación en casos de corrupción, razones por las que su popularidad ha quedado golpeada gravemente y cayó en los últimos meses a 22 %, su nivel más bajo desde que llegó al poder en enero de 2019.

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