En un giro inesperado, el Gobierno de Perú declaró que no reconoce a Edmundo González Urrutia como el presidente electo de Venezuela, a pesar de las declaraciones previas del entonces canciller Javier González-Olaechea, quien afirmó que Perú respaldaba su victoria tras las elecciones del 28 de julio. (foto EFE | Edición BBCL)
El presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, en una entrevista con el medio peruano RPP, aclaró que el Estado peruano no ha emitido una comunicación oficial que valide la elección de González Urrutia. “(Edmundo González) no puede ser el presidente electo. Hemos solicitado un reconteo y la verificación de las actas, como debe suceder en un proceso electoral transparente”, señaló Adrianzén.
Las elecciones venezolanas han sido cuestionadas por denuncias de fraude, lo que llevó a varios países, incluido Perú en su momento, a criticar el proceso y exigir mayor transparencia. Sin embargo, la postura oficial de Lima ha virado hacia una posición más neutral, reiterando la necesidad de misiones internacionales para observar y validar los resultados.
El nuevo ministro de Relaciones Exteriores de Perú, Elmer Schiarler, ha hecho eco de esta postura al afirmar que los problemas de Venezuela deben ser resueltos por los venezolanos, lo que parece marcar un cambio en la política exterior del país andino con respecto a la crisis venezolana.
Por su parte, Edmundo González enfrenta una orden de captura emitida por el régimen de Nicolás Maduro, lo que ha provocado reacciones internacionales, incluyendo una condena por parte de la Organización de Estados Americanos (OEA). Sin embargo, el gobierno peruano ha evitado calificar directamente al gobierno de Maduro como una dictadura, optando por mantener distancia sin romper totalmente los lazos diplomáticos.
Este desarrollo deja en el aire las futuras relaciones entre Perú y Venezuela, mientras que la comunidad internacional sigue observando de cerca los acontecimientos.