Agua producida por las desaladoras recientemente en operación será evaluada por laboratorios acreditados, cuyos resultados y certificación serán informados durante febrero. La SISSS señala que no se da superada la emergencia hasta contar con resultados de laboratorios acreditados
Pichidangui, enero de 2023. La Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) reforzó la fiscalización de la calidad del agua en Pichidangui, en el marco de la marcha blanca de los módulos 1 y 2 de las desaladoras que la Empresa de Servicios Sanitarios San Isidro S.A. (ESSSI) puso en operación en enero último, y cuya entrada en funcionamiento ha incluido inspecciones permanentes en terreno por parte del superintendente Jorge Rivas y funcionarios de la Oficina Regional de Coquimbo.
Luego de la falla experimentada por la fuente de la localidad en enero de 2022, y tras la puesta en operación de las plantas desalinizadoras, existe una mejora significativa de calidad del agua. Sin embargo, la operación de esta nueva infraestructura requiere de una evaluación a través de laboratorios acreditados para certificar la Norma de Calidad del Agua Potable (NCh 409).
El jefe de la Oficina Regional de la SISS de Coquimbo, Erick Chulak señaló que “la SISS no dará por superada la contingencia que ha afectado a Pichidangui, desde enero de 2022, hasta contar con los resultados de muestreos y análisis realizados por los laboratorios acreditados”.
En este sentido, recordó que la falla abrupta en las fuentes de agua potable producidas en la localidad comenzaron en enero de 2022, lo que obligó a activar estrategias de emergencia como mantener una distribución de agua salobre (con alto contenido de sales) a través de la red y un sistema de abastecimiento alternativo de agua potable mediante estanques desplegados por la ciudad, los cuales se recargan con agua potable entregada por camiones aljibes.
Desde hace un año, la empresa viene trabajando en la construcción e instalación de dos plantas desalinizadoras con el objetivo de normalizar el suministro de agua potable en la zona. Sin embargo, ha presentado varios incumplimientos en los plazos, por lo que la SISS está estudiando las medidas sancionatorias que corresponden.
El 13 de enero pasado, el Superintendente Jorge Rivas constató la puesta en operación de la desalinizadora N°1, indicando en esa oportunidad que, pese a que el servicio ha ido mejorando, había que ser cautos, dado que el sistema aún se mantenía inestable.
Por otra parte, ESSSI puso en marcha blanca la segunda desaladora por lo que el servicio entregado sigue siendo evaluado por la SISS. Por este mismo motivo, la Superintendencia no ha autorizado que se retire el plan de suministro alternativo.
Agregó que, si bien están en constante evaluación, “hasta ahora, no se han detectado incumplimientos en los parámetros de la norma en los controles parciales realizados y fiscalizados por la SISS”. Sin embargo, advirtió que estos resultados deben ser verificados a través de un laboratorio acreditado que realice el muestreo y análisis respectivo el que demostrará si la planta entrega o no el servicio requerido.
El superintendente visitará la próxima semana la localidad para verificar el funcionamiento de la etapa 2 de la desaladora y se reunirá con vecinos y las autoridades locales.
La SISS mantiene en curso los procesos de investigación por los incumplimientos que ha tenido la empresa, en especial los retrasos de la instalación de estas plantas.