No pudo ser. Coquimbo Unido se quedó sin puntuar en su visita al Estadio Municipal Nicolás Chahuán Nazar y se descuelga hasta la última plaza de la tabla clasificatoria. El cuadro dirigido por Fernando Díaz no supo estar a la altura del equipo local, que se mostró mucho más incisivo en labores de circulación y llevando el peso del encuentro en la zona de ataque. El 2-0 del marcador refleja bien el dominio de Unión La Calera, entregado por completo a una suma de puntos que lo libra de los puestos de descenso. El duelo se saldó cumpliendo con la previsión de los principales pronósticos de internet, donde lo mejores bonos de apuestas se emplearon en perfilar una nueva derrota de Coquimbo.
El partido arrancó con sorpresa. Al cabo de los dos minutos de juego llegó el primer tanto de los locales gracias a un pase de larga distancia de Simón Ramírez. La pelota cayó en los pies de Sebastián Sáez y, quedándose solo ante el portero, definió por arriba hasta iluminar el 1-0 en el electrónico. El conjunto pirata, muy desconectado en estos compases iniciales, apenas tuvo tiempo de ordenar su dibujo en el campo.
El gol sirvió para consolidar el ímpetu de los Cementeros en su intento por hacerse con el control del partido. El trascurso del primer cuarto de hora estuvo marcado por el dominio que Pérez, Alarcón y Castellani fueron imponiendo en el centro del campo. También cobró protagonismo la presión alta que los de Federico Villar estaban ejerciendo sobre la salida de balón de la defensa rival.
Fue precisamente en una de esas donde llegó el segundo de la noche, esta vez con la firma de Lucas Passerini en el minuto dieciocho. El delantero argentino recibió un balón en las inmediaciones del área, combinó con Sáez y este se la devolvió para que fabricara un disparo potente desde la frontal que acabó entrando casi por la escuadra izquierda de la portería defendida por Rodrigo Formento. De nada sirvió la estirada del guardameta visitante.
Con el 2-0 flotando en el ambiente, el cuadro calerano vio recompensados sus esfuerzos por llevar el timón del partido y se dedicó a tener la pelota. Las posesiones largas y el buen ritmo de transiciones ofensivas sumieron a Coquimbo todavía más en la falta de intensidad y el juego rácano. Los intentos del conjunto aurinegro se redujeron a alguna contra aislada sin demasiado peligro, a los que hubo que sumar las continuadas pérdidas de Cabrera y Gatica en la medular.
Con esta dinámica se terminó llegando a la recta final del choque, donde en el minuto noventa John Alexander Bravo estuvo a punto de recortar la distancia. El centrocampista remató dentro del área un centro raso de Nicolás Berardo desde el costado izquierdo. Estuvo atento Ignacio Arce para detener el empalme, que iba directo a la escuadra. Ya en el tiempo de descuento, Fabián Carmona, tras haber regateado a un par de oponentes en los tres cuartos intentó sorprender al meta rival con un disparo lejano, pero este ni siquiera acabó yendo entre los tres palos.
Con este resultado, Coquimbo Unido cae directo hasta los más bajo de la clasificación tras haber acumulado tan sólo veinte puntos en las veintiséis fechas disputadas. A cuatro partidos de que finalice el campeonato, la salvación se antoja complicada, sobre todo porque los de Fernando Díaz no dependen de sí mismos. En la misma lucha se encuentran también Antofagasta y La Serena, por lo que la última curva de la liga promete emociones fuertes.
El delicado contexto por el que atraviesa el Barbón ha provocado que desde la administración del club, Sergio Morales, haya ofrecido a los jugadores primas millonarias para salvar la categoría y seguir así militando la temporada que viene en la división de honor. Restan cuatro jornadas para tratar de remediar el entuerto: Huachipato, Colo Colo, Unión Española y Curicó Unido.