Los Vilos vivió una jornada cargada de emoción, alegría y espíritu navideño gracias a la iniciativa de familias tradicionales que, con esfuerzo propio y profundo sentido comunitario, mantienen vivas las tradiciones de fin de año en distintos sectores del balneario.
Una de ellas es la celebración protagonizada por la familia Altamirano Hernández, quienes tras realizar un show tradicional dedicado especialmente a los niños, este domingo llevaron a cabo el esperado paseo del Camión del Viejito Pascuero por diversas calles de la comuna. La caravana navideña recorrió sectores poblacionales repartiendo dulces y golosinas, además de un hermoso haz de luz, que fue recibido con entusiasmo por niños, niñas y familias que salieron a compartir y saludar el paso del Viejito Pascuero.
Esta actividad tiene su origen hace muchos años en la población Corvi, donde vecinos y vecinas se organizaban de manera comunitaria para celebrar la Navidad. Con el paso del tiempo, y debido a la salida y fallecimiento de algunos de sus históricos organizadores, la tradición estuvo en riesgo de desaparecer. Frente a ello, la familia Altamirano Hernández decidió asumir el desafío y continuar la celebración con recursos propios, con el objetivo de no perder una fiesta que forma parte de la identidad local y que entrega alegría a toda la comunidad vileña.
La segunda experiencia destacada corresponde a la familia Leiva-Collao, quienes desde hace cinco años han transformado el sector de Santa Rosa en un verdadero espacio de encuentro, esparcimiento y felicidad durante la Navidad. Su celebración se ha consolidado como una de las más esperadas del sector, donde los niños son los principales protagonistas, recibiendo regalos y compartiendo una jornada pensada especialmente para ellos.
Ambas familias, con dedicación, compromiso y un enorme sentido solidario, no solo mantienen vivas las tradiciones navideñas, sino que también entregan un potente mensaje de paz, amor y convivencia, fortaleciendo los lazos entre vecinos y vecinas.
Dos ejemplos claros que demuestran que, con voluntad y amor por la comunidad, es posible preservar las tradiciones y seguir construyendo espacios de alegría y unidad en Los Vilos.









