Un importante aporte del sector forestal a la Contribución Nacional Determinada (NDC), establecidas en el Acuerdo de París, en 2015, como un mecanismo para que cada país defina sus objetivos de reducción de emisiones, fue dado dado a conocer por Chile, a través de la Ministra del Medio Ambiente, Carolina Schmidt, y el Ministro de Ciencia, Tecnología, Conoicimiento e Innovación, Andrés Couve, y el Ministro de Energía, Juan Carlos Jobet, para los sectores del cambio del uso de la tierra y la silvicultura.
Según informó el director ejecutivo de Conaf, José Manuel Rebolledo, la Contribución Nacional Determinada (NDC) de Chile para el sector UTCUTS (Uso de la Tierra, Cambio de Uso de la Tierra y Silvicultura), esto es sectores del cambio del uso de la tierra y la silvicultura en términos de mitigación, se divide en tres compromisos:
- Chile se compromete al manejo sustentable y recuperación de 200.000 hectáreas de bosques nativos, representando capturas de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en alrededor de 0,9 a 1,2 MtCO2eq anuales, al año 2030.
- Chile se compromete a crear 200.000 hectáreas de nuevos bosques, de las cuales al menos 100.000 hectáreas corresponden a cubierta forestal permanente, con al menos 70.000 hectáreas de especies nativas. La recuperación y forestación se realizará en suelos de aptitud preferentemente forestal y/o en áreas prioritarias de conservación, que representarán capturas de entre 3,0 a 3,4 MtCO2eq anuales al 2030.
- Chile se compromete a aplicar y fomentar acciones para la reducción de las emisiones del sector forestal por degradación y deforestación del bosque nativo en un 25% al 2030, considerando las emisiones promedio entre el periodo 2001-2013.
Al respecto, el director ejecutivo de CONAF, José Manuel Rebolledo, puntualizó que “el primer compromiso que estableció Chile el año 2015 señalaba la forestación de 100.000 hectáreas, en su mayoría con especies nativas. Esta meta fue duplicada ahora al aumentar a 200.000 hectáreas a reforestar y recuperar los suelos. Quiero destacar la importancia de duplicar la superficie de nuevos bosques y la superficie de manejo de bosque nativo para contribuir a mitigar los efectos del cambio climático, ya que en Chile los bosques absorven el 59% de las emisiones de CO2 de todos los sectores”.
Asimismo, agregó que resulta muy importante la meta de reducción de emisiones del sector forestal por degradación y deforestación del bosque nativo en un 25% al 2030, ya que evitaría emitir a la atmósfera 1,6 MMtCO2eq anuales, lo que en términos comparativos equivale a alrededor del 50% de la meta de mitigación asociada a la creación de nuevos bosques. Es decir, resulta de gran relevancia la inclusión de esta meta por el gran impacto que generará en términos de reducción de emisiones y del aporte a la meta global del sector UTCUTS (Uso de la Tierra, Cambio de Uso de la Tierra y Silvicultura), es decir,sectores del cambio del uso de la tierra y la silvicultura.
Un elemento muy significativo, dentro de las nuevas medidas recién lanzadas, según explicó la autoridad de Conaf, es “la incorporación de una nueva meta de adaptación, transversal a los ecosistemas, mediante la implementación del Plan Nacional de Restauración a Escala de Paisajes para el período 2021 a 2030”.
Según expresó Rebolledo “el Plan Nacional de Restauración a Escala de Paisajes, considera la incorporación, a procesos de restauración, de 1.000.000 hectáreas de paisajes al 2030, priorizando en aquellos con mayor vulnerabilidad social, económica y ambiental.
Al respecto la máxima autoridad de CONAF, explicó que “dicho Plan que fue formulado por los Ministerios de Agricultura y del Medio Ambiente, con la participación de Iniciativa 20×20, World Resource Institute, World Wild Found for Nature (WWF), FAO e INFOR, establece que Conaf queda a cargo de la secretaría técnica, lo que permitirá el desarrollo de una agenda biministerial única y sinérgica en favor de la restauración de paisajes en el país. Este plan es el resultado de un proceso sistemático de acercamiento entre dos ministerios y diferentes instituciones y ONG’s que, teniendo énfasis distintos en sus mandatos institucionales, entienden que el territorio es un espacio común, cuya adecuada funcionalidad es recuperar y mantener, como una tarea prioritaria para el país para transitar hacia la restauración de sus paisajes, en un proceso incremental, continuo y sustentable”, señaló.