En el marco de las Conferencias Patrimoniales organizada por la Escuela San Rafael, del sector de Pan de Azúcar – Coquimbo. Sobre el conflicto Mapuche, indicó que “Se debe optar por la paz en vez de la seguridad, que es el error histórico del Estado de Chile”.
El Premio Nacional de Historia 2012, Jorge Pinto Rodríguez repasó parte de su exitosa carrera ante una audiencia de estudiantes y profesores del Servicio Local de Educación Pública Puerto Cordillera, que agrupa a establecimientos educacionales de carácter públicos de las comunas de Andacollo y Coquimbo, en dependencias de la Escuela San Rafael del sector Pan de Azúcar.
Junto con señalar la importancia de los valores de la sociedad humana en conflicto con el individualismo y el consumismo contemporáneo, y respaldar la opción de una educación pública fuerte, de la cual él es un representante fiel, y que compita de igual a igual con el sistema privado y así generar espacios para el diálogo social.
Consultado por profesores y estudiantes con respecto a la casi nula presencia de historia local en los contenidos escolares y del poco peso investigativo en el tema de la principal casa de estudios regional, algo ya puesto en evidencia por el premio Nacional de Historia 1992, don Sergio Villalobos – y maestro de Pinto -en su visita de 2017 a La Serena, expresó: “Concuerdo con lo que dijo Villalobos. Me parece grave que la Universidad de La Serena ya no haga tesis ni investigación de campo. Un profesor de Historia debe ser un investigador de la sociedad y de la realidad, tomando notas del pasado como del presente y no tan sólo prepararse para el trabajo docente. La Universidad de La Serena no ha sacado nada bueno, historiográficamente hablando, en los últimos 30 años, y con ello, desapareció del mapa nacional, al menos, en el área de la historia.” (En la foto, Jorge Pinto junto al profesor e historiador, Joel Avilez)
Por último, se refirió al conflicto mapuche: “Se debe optar por la paz en vez de la seguridad, que es el error histórico del Estado de Chile. Si aseguras la paz, la seguridad viene por sí misma. Pero si apuntas a la seguridad, caerás en el uso desmedido de la fuerza, militarizando el tema y generando más violencia. Los mapuches no quieren que les demos la mano, sino que se la quitemos de encima”.