Chile amanece de luto. La música popular pierde a uno de sus gigantes: Patricio Zúñiga Jorquera, mejor conocido como Tommy Rey, falleció este miércoles a los 80 años, dejando un vacío en el corazón de generaciones que crecieron al ritmo de sus cumbias.
Con una carrera que abarcó más de seis décadas, Tommy Rey no solo fue una voz inconfundible, sino un símbolo de alegría y tradición musical. Desde pequeños clubes hasta los escenarios más grandes, su música unió a Chile con canciones que trascendieron el tiempo.
Un adiós con emoción y gratitud
La Sonora de Tommy Rey confirmó la noticia con un emotivo mensaje en redes sociales: “Patricio fue nuestro guía, nuestra inspiración y nuestro amigo. Su legado no se apaga: vive en cada nota que entonamos y en cada aplauso que recibimos”.
Además, anunciaron que en las próximas horas se darán a conocer los detalles de su velorio y funeral, invitando al público a despedir al artista “como él lo merece: con música, cariño y gratitud”.
El adiós de sus compañeros
Leo Soto, su compañero por más de 40 años, compartió un breve pero sentido mensaje: “Se fue mi hermano de música, mi cómplice en el escenario. Chile nunca te olvidará”.
Mientras tanto, Rodrigo Osorio, presidente de la Sociedad Chilena del Derecho de Autor (SCD), lo despidió con palabras contundentes: “Parte el más grande, el más humilde, la voz que llevó nuestra música al mundo. Su arte es inmortal”.
El legado que nunca morirá
Tommy Rey no solo fue un intérprete, sino un narrador de historias cotidianas, un hombre que convirtió la cumbia en un himno popular. Sus canciones seguirán sonando en fiestas, radios y corazones, porque, como él mismo decía: “La buena música no tiene fecha de caducidad”.
Chile llora a un ídolo, pero celebra una vida llena de ritmo y pasión