Hoy viernes 8 de marzo se celebra en todo el mundo el Día Internacional de la Mujer, y si bien en décadas anteriores el día solía pasar con mensajes sobre el valor de las mujeres en la sociedad, las cosas han cambiado en los últimos años con un poco de activismo y feminismo, destacando la brecha salarial entre mujeres y hombres alrededor del mundo, con manifestaciones demandando la igualdad verdadera, y con marchas en donde el aborto y la violencia de género siguen siendo temas de rigor.
Este viernes, países como España, Argentina, Nicaragua, Turquía, Irlanda, Reino Unido, Australia y la India, por solo nombrar algunos, se han preparado huelgas, manifestaciones, demostraciones y actos públicos para denunciar la violencia sexual, la desigualdad y la falta de derechos.
En Chile, eset día traerá una huelga organizada a nivel nacional por colectivos de mujeres, y en especial por la Coordinadora Feminista 8M, quienes a través de Internet se han encargado de organizar una serie de acciones que llevarán a una huelga general el día 8 de marzo en todo el país. Aunque ésta no ha tenido el visto bueno del presidente Sebastián Piñera ni de la ministra de la mujer, Isabel Pla, quien hace poco declaró que la convocatoria a la huelga del 8 de marzo ya que hace demandas que “exceden los temas de la mujer” y corresponden a un movimiento “de oposición” que “tiene un objetivo diferente”, lo cierto es que lo que se viene hoy se siente inevitable.
Aunque la Central Unitaria de Trabajadores no ha dado su apoyo formal a la huelga, ha tenido un par de declaraciones al respecto: la semana pasada, la Vicepresidencia de la Mujer de la CUT anunció la decisión de la Central de sumarse a la marcha del 8 de marzo sin llamar al paro, y el fin de semana la presidencia de la CUT, mediante un video publicado en redes sociales, llamaba a “hacer efectiva esta acción de Huelga Feminista en cada uno de nuestros puestos de trabajo”.
Mediante la huelga general feminista del 8 de marzo, las mujeres y grupos de disidencias sexuales se proponen irrumpir en el escenario político del país a través de una movilización “que se oponga transversalmente a todas las políticas de precarización de la vida que se han venido desplegando durante décadas en Chile”. Así lo dice la página oficial de la Coordinadora Feminista 8M:
“En el momento actual, estas políticas de precarización que combatimos se expresan de manera alarmante en la agenda laboral del gobierno de Sebastián Piñera, que busca eliminar la indemnización por años de servicio, imponer trabajos precarios y sin derechos a la juventud trabajadora, implementar el teletrabajo para reforzar la doble jornada sin límite horario que cargamos las mujeres, constreñir aún más el derecho a negociación colectiva y huelga e implementar una ley de derecho a sala cuna que no es universal y que mantendrá a la mayoría de las mujeres en la exclusión. Junto a ello, no se da respuesta alguna ante la brecha salarial, el acoso y las violencias que se viven en los lugares de trabajo, la cesantía creciente, la total informalidad laboral en que se encuentra una ingente masa de mujeres ni a la miseria absoluta que enfrentan las trabajadoras jubiladas”.
El llamado ha sido aceptado también por diversas organizaciones sociales, quienes han declarado a medios de comunicación que acompañar a las mujeres en pie de lucha es la acción correcta a tomar el próximo 8 de marzo, con el hashtag #LaHuelgaFeministaVa, pues hace falta visibilizar la realidad que viven las mujeres en el día a día, y demostrar de una vez por todas que no son una fuerza minoritaria, pues una de las ideas es hacer llegar a cada mujer el mensaje de que no está sola.
Para quienes aún no las conozcan, estas son las demandas de la marcha y la huelga:
- Fin a la violencia política, sexual y económica hacia mujeres, disidencias sexuales, cuerpos racializados, migrantes y comunidades. Denunciamos la justicia patriarcal y racista. ¡No más femicidios en la impunidad!
- Trabajo digno, estable y seguro para todxs. Fin a las AFP. Por un nuevo sistema de seguridad social, salud y cuidados. ¡Cuidar y criar también es trabajar!
- DDHH y constitucional a la vivienda digna. Producción social del hábitat en manos de pobladoras y pobladores. Banco de suelos y movilidad.
- Nueva ley de migración con enfoque de derechos y género. Libre organización y sindicalización de mujeres migrantes. Transversalizar el antirracismo en el feminismo.
- Despenalización social del aborto. Derecho al aborto libre, legal, seguro y gratuito. Reconocimiento de derechos sexuales y reproductivos como DDHH.
- Justicia y verdad ante violaciones de DDHH que precarizan la vida. Construir memoria feministas, antirracista, antipatriarcal, anticolonial y anticapitalista como herramienta para las luchas y resistencias.
- Derecho a la educación artística interdisciplinaria. Nuevo sistema de financiamiento público a cultura la cultura y las artes. Ley de medios en Chile con perspectiva feminista.
- Fin al extractivismo: No más zonas de sacrificio. Soberanía y autodeterminación de pueblos y territorios en resistencia. Desmilitarización en Wallmapu. Justicia para macarena Valdés, Camilo Catrillanca y todxs los que luchan.
- Activismo feminista y queer en todos los territorios. Reconocimiento social y tipificación de incitación y crímenes de odio. Programas educativos sobre disidencias sexuales y género en educación y salud pública y privada.
- Educación como derecho social desmercantilizado. Modelo educativo democrático, no sexista, anticolonial y laico.
Con al menos 40 marchas diferentes partiendo de diferentes puntos en todo Chile, se espera que la jornada sea no solo épica y multitudinaria, sino también histórica para las mujeres del país, quienes esperan de una vez por todas, ser escuchadas. ¡#LaHuelgaFeministaVa!